Las opciones de los condenados

Debido a que la inquisición seguía expandiéndose y estaba entrando en Italia, se realizo un nuevo concilio de Letran donde se condeno las herejías de los albigenses y valdenses y se reitero que los practicantes de herejía debían enfrentarse al castigo de las autoridades civiles. Asimismo se proclamo la excomunión sobre aquellos que encubrían y protegieran las herejías junto con los que se mostraban ajenos y no manifestaban alguna colaboración hacia este problema. Aparte de lo anterior, continúo apoyándose el hecho de que los obispos recorrieran zonas aledañas a sus diócesis, a la vez que se creo jueces pesquisidores, cuya función era encontrar herejes ocultos y proceder contra estos.
Existieron 3 formas para llevar a un hereje a juicio:
1. por acusación formal.
2. por denuncia, gracias a la declaracion bajo juramento de 3 personas de gran honradez y prestigio.
3. de oficio, cuando la persona tiene fama de ser hereje. En este caso al acusado se le informaba sobre los cargos y se le daba la oportunidad de defenderse.