Victimas de la Inquisicion:Condenación de Galileo Galilei

" Nosotros decimos, pronunciamos, sentenciamos y declaramos que tú, Galileo Galilei, en razón de los hechos que han sido detallados en el documento del proceso [jurídico] que tú has aceptado y confesado, te has presentado, de acuerdo a esta Santa Inquisición, como vehemente sospechoso de herejía, por sostener y creer una doctrina falsa y que es contraria a la divina Santa Escritura, por sostener que el Sol es el centro del mundo y que no se mueve de este a oeste, y por aprobar y defender dicho pensamiento, incluso después de haber sido declarado y definido contrario a la Sagrada Escritura.
Consecuentemente, has sido merecedor de todas las censuras y amonestaciones promulgadas por los Cánones Sagrados y todas las leyes particulares y generales contra este tipo de delitos. Estamos, en este Santo Oficio, considerando tu absolución con una primera condición que es, tu Abjuración en nuestra presencia, con una corazón sincero y con una fe verdadera, en la cual maldigas y detestes los errores dichos y las herejías pronunciadas, así como cualquier otro error o herejía contraria a la Iglesia Católica y Apostólica; sólo de esta manera podremos absolverte.
Además, como tus graves y perniciosos errores y transgresiones no pueden ser mencionadas y castigadas a un mismo tiempo, ordenamos que el libro Diálogo de Galileo Galilei sea prohibido por un edicto público. Con tal castigo tendrás que ser más cuidadoso en el futuro así como servir de ejemplo a otros para que se abstengan de cometer este tipo de delitos.
Por nuestra voluntad, te condenamos a formal prisión en este Santo Oficio. Como pena de salutación te imponemos recites los siete salmos de penitencia una vez a la semana durante los siguientes tres años. Y nos reservamos el poder de moderar, conmutar o eliminar, el total o las partes de las penas y castigos pronunciados en tu contra. Esto es lo que decimos, sentenciamos, declaramos, ordenamos y reservamos, de la mejor manera que podemos pensar o razonar acerca de lo sentenciado.Así, los abajo firmantes pronunciamos:
F. Cardenal de Ascoli, B. Cardenal Gessi, G. Cardenal Bentivoglio, F. Cardenal Verospi, Fr. D. Cardenal de Cremona, M. Cardenal Ginetti, Fr. Ant. Cardenal de S. Onofrio".
Los argumentos en contra de Galileo son: Galileo ha cambiado los dogmas teológicos, fundamentados en la ciencia y en la metafísica de Aristóteles, en los cuales Santo Tomás de Aquino ha fundamentado la Verdad, negando la posibilidad de nuevas teorías que se le opongan.
Ha promulgado opiniones que contradicen a Padres de la Iglesia y a Escolásticos. Se le acusa de contradecir directamente a la Sagrada Escritura que describe el movimiento del Sol y declara que la tierra permanece quieta, mientras el astro luminoso se mueve día a día retornando al sitio en el que empezó. Yo creo y afirmo lo siguiente: No puede ser encontrado ningún error en Galileo. Él no discute con la opinión personal, sino que construye hipótesis sobre cuidadosas observaciones en el Libro del Mundo. Galileo describe, prudentemente, un fenómeno natural de acuerdo con la observación que ha realizado; no desde una conjetura personal o siguiendo a Aristóteles, quien propuso su modelo desde su propia mente. Galileo demuestra la Verdad de su doctrina a partir del sentido de observación, no de la imaginación.Debemos por tanto, aplaudir a Galileo, quien después de muchos siglos ha descubierto y rescatado las Sagradas Escrituras, del ridículo y la distorsión."
Históricas- Galilei, Galileo. Diálogos acerca de dos nuevas ciencias, anotada por Teófilo Isnardi, traducida por José San Román Villasante Buenos Aires Losada , 1945.
- Redondi, Pietro. Galileo herético, versión española de Antonio Beltrán Marí, Madrid Alianza, 1990.
- Galilei, Galileo, Carta a Cristina de Lorena y otros textos sobre ciencia y religión, traducción, introducción y notas de Moisés González. Madrid, Alianza, 1994.

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