COMPOSICIÓN DEL TRIBUNAL

El consejo Supremo nombraba a los miembros de los Tribunales Subalternos con autoridad sobre todo el territorio del reino y de ultramar.


Los tribunales eran formados por dos jueces letrados y un teólogo los cuales debían vestir con traje eclesiástico. Había un fiscal acusador y un juez de bienes que evaluaba las posesiones de los acusados. Además asistían auxiliares que cumplían diversas funciones; entre ellos, los más importantes para la historia fueron los notarios, que escribían todas las preguntas y respuestas hechas a los supuestos herejes y que hoy son muy valiosos documentos, inclusive anotaban las declaraciones hechas cuando el acusado era sometido a tortura
En cada pueblo o ciudad había comisarios que debían cumplir las órdenes del tribunal de la región. Sus funciones eran las de transmisión de las órdenes de la Inquisición, principalmente el edicto de fe que se leía en las iglesias. Debía hacerlos cumplir, investigar los casos de herejía que pudieran presentarse y arrestar a los sospechosos.


Luego estaban los "familiares" que cumplian la función de vigilancia y protección de los miembros del Santo Oficio y ayudaban a los comisarios en los arrestos.
Gobierno y establecimiento en los reinos de España.


El gobierno del tribunal abarcaba todas las posesiones españolas que se fueron creando a lo largo de su conquista entre las cuales estaban: Sevilla, Córdoba, Ciudad Real, Toledo, Cuenca, Murcia, Valladolid, Santiago, Logroño, Granada, Llerena, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Baleares, Jaén, Canarias, y en América: Méjico, Lima y Cartagena de Indias; en Italia en Cerdeña y en Sicilia. El tribunal de Ciudad Real fue trasladado con el tiempo a Madrid.


El establecimiento de la Inquisición en España no fue acatado en todas las ciudades con igual aprobación. En algunas regiones hubo una fuerte oposición y en el reino de Nápoles, nunca se pudo establecer por la oposición de los Barones que nunca la admitieron.


En Aragón, las Cortes demoraron dos años en acatar el establecimiento de la Inquisición a la manera de Castilla, debido a que la inquisición pontificia funcionaba desde el siglo XIII.


Torquemada logro establecer la inquisición firmemente en toda la península ibérica, menos en Portugal, Navarra y Granada.